“Las únicas respuestas interesantes son las que destruyen las preguntas” -Susan Sontag

Ver, pensar y escribir sobre cine comprende un movimiento. Así como la sucesión de fotogramas que componen a las imágenes-movimiento que vemos en el cine, la crítica, como actividad que engloba el proceso, está tan sujeta a transformaciones como aquellas imágenes a las que refiere. Ver es lo primero, sorprenderse, aceptar un acuerdo inicial, describir, ver de nuevo. Las teorías sobre el arte no deben aplicarse a un objeto, deben dialogar con este. Por eso, el segundo paso es la abstracción de algunas ideas que nos interesan sobre lo visto: las preguntas y las hipótesis. La práctica crítica es una práctica creativa, una selección, un recorte y una perspectiva. Es una puesta en movimiento, una transformación que surge en el trayecto de desplazar un objeto a) hacia un objeto b). Lo que ocurre en el medio no es el “mientras tanto”, es el pensamiento crítico mismo. La escritura de la crítica como tal es el tercer paso del recorrido propuesto. Este  comprende el momento de pensar con la pluma. No funciona como una expresión de lo pensado anteriormente- interiormente, sino que es otro momento del pensamiento, uno formal, placentero y afectivo. Es el momento de inscribir, de rasgar y exponer una subjetividad. A través de un recorrido teórico-práctico, este taller propone revisar algunas teorías sobre la crítica para pensar y reflexionar sobre la práctica, ver escenas de películas y analizarlas, porque ver con otrxs es la mejor manera de dialogar con unx mismx, y por último y más importante: lanzarnos a la escritura.